Bandera Superación

Bandera Superación
Bandera Superación Ciudadana

sábado, 28 de agosto de 2010

El día del Festival Artístico en la Ciudad de México.

Era el segundo día del viaje, estábamos en el Hotel Prim de la Ciudad de México. Nos levantamos a la siete y después de una ducha, me vestí con el disfraz del Corregidor de Querétaro. Cuando mis compañeros de cuarto me vieron así, se sorprendieron y me preguntaban porque vestía así y les expliqué que era para la obra de teatro. Después bajamos y nos fuimos al autobús verde. Llegamos a la central de ejecutivos del ADO, donde antes del festival nos dieron de desayunar un buen banquete.




Luego comenzó el festival cuando las maestras de ceremonias (que eran nuestras compañeras del viaje) dieron inicio al espectáculo presentando un espectáculo jarocho, con el grupo de niñas y niños quienes bailaron “El Tilingolingo”, nada mal por cierto: Mientras pasaban los demás, nosotros los de teatro, planeábamos como íbamos a pasar y veíamos donde iba a estar la escenografía. Cuando nos tocó nuestro turno, respiré hondo, y dije tratando de no estar nervioso “Hagámoslo” y algunos que me oyeron también dijeron “vamos”.




Así comenzó la primera obra: “El recado oportuno de la libertad”. Salimos a escena Mariana, que hacia de Josefa Ortiz, la Corregidora y yo Manuel Domínguez, el Corregidor, en esa primera escena estábamos sentados, simulando estar en la sala de nuestra casa y se daba un diálogo donde se relataba que la autoridad española había descubierto la rebelión de los insurgentes…


Pero sucedió que para el festival nos dieron micrófonos, para que todos escucharan; ya nos habían dicho en el ultimo ensayo que los usaríamos pero no practicamos y ese día sin querer acerque mi micrófono con el de ella y eso provocó que se oyera un ruido muy fuerte, un zumbido agudo. Me sorprendí mucho y voltee a las bocinas, y tras unos segundos miré a Mariana que tambien parecía algo sorprendida y seguí con el diálogo donde me había quedado pero la verdad titubeé un poco, y luego ya me tranquilicé y traté de decirlo mejor, luego mandé a Mariana, o sea a su personaje Doña Josefa al cuarto, para que ella no le dijera a los demás lo sucedido, según la obra, y me retiré y con eso terminé mi parte en esa primera obra y me fui rápido a cambiarme para ser el personaje de Bodoconio.



Mientras me disfrazaba oí un golpe y al principio pensé que era un compañero que se había caído o una bocina, pero no salí porque me estaba cambiando. Mas tarde me dijeron que a Carlos, quién representaba a Don Miguel Hidalgo, se le había caído el catre y todos se rieron, pero el siguió haciéndose el dormido, como estaba el guión. Dicen que fue tan chistoso que varios del público se rieron e incluso Hillary que hacía el papel de Ignacio Allende le dio mucha risa y pensó que no podría salir, pero salió y dijo su parlamento y todo salió bien.


Al final oi los aplausos y felicitaciones en multitud y yo ya me había disfrazado de Bodoconio y listo para la siguiente obra, mientras el programa continuó con el coro jarocho que cantó “La Bruja” que es una canción tradicional de Veracruz muy popular, nosotros , el grupo de teatro, preparábamos la siguiente obra, checábamos que estuviera completa la utilería como el costal , la mascara de tigre, los huesos de chabacanos , entre otras cosas…

Desafortunadamente no tuve la oportunidad de ver a los Jarochos, que además de cantar “La Bruja” también cantaron “La Bamba” canción muy representativa de Veracruz, pero en algunas partes en versión ADO. Lo bueno que en los ensayos en la Escuela Benito Juárez tuve la oportunidad de ver su numero porque a veces iba a verlos, ya que hice buenas amigas en ese grupo.



Al fin llegó el momento para “Apolonio y Bodoconio”, obra escrita por el maestro Emilio Carballido que trata de un niño de campo que no fue a la escuela y su papá que le da consejos pero suceden cosas muy chistosas. Al principio, mientras Raziel, quien hacia el papel de Apolonio, padre de Bodoconio, dialogaba con Emmanuel, quien era don Fiogonio, para venderle unos chabacanos, yo esperaba dentro de la casa, o sea, tapado por la escenografia de una casa, esperando mi turno, pero eso hacia que me pusiera un poco tenso pero decidido a divertir a la gente.


Cuando me tocó entrar tenía los zapatos al revés y caminaba un poco torpe, porque asi decía el guión, y pude oir algunas risas del público, yo me sentí bien y ya no estaba tenso. Recuerdo que varias veces al entrar a la casa para simular comerme los chabacanos, dejaba el micrófono afuera, porque como dije antes, no habiamos practicado con los micrófonos y los maestros tenían que dármelo, pero no afectó la continuidad de la obra.



Cuando Fabiola, que hacía de doña Colasa, simulaba quitarme el diente, pues no estaba el de utileria que siempre usamos y casi me jala el de a de veras y yo me sorprendi un poco pero no paso nada raro y seguimos con la obra.



También recuerdo que cuando Apolonio (mi papá en la obra) me regañó por compararlo con un burro, hago un pequeño monólogo, pero empezaba con un berrinche y por poco aviento el micrófono, pero afortunadamente no lo solté.



Otra cosa chusca que pasó esa vez fue cuando me meto a la casa a buscar el costal de chabacanos y no vi que estaba el profesor Chucho y tropecé con él adentro de la casa, solo se dieron cuenta los que veían la parte de atrás y  no el frente de la casa.




Por ultimo cuando tenia que meterme al costal tenia puesta una máscara de tigre para simular que era el “nahual” pero la cinta estaba un poco floja y sentía como que se me caía y además no me dejaba ver bien, y por eso me enredé con el costal, que no era cualquier costal, lo mandaron a hacer especial para mi tamaño (ya que soy algo alto) pero como no veia bien me costaba trabajo meterme además de que tenía sujeto el micrófono y medio me meti. La maestra tuvo que venir a ayudarme para que quedara cubierto por el costal.


Al final, todos los actores de la obra reunidos íbamos pasando uno por uno frente a los funcionarios del ADO que vieron el festival, cada uno de nosotros llevaba un papel con el nombre de su personaje y al pasar recibia los aplausos del público, tanto de niños superados como directivos; yo pasé a lo último y recuerdo con un gran gusto que fui muy aplaudido, y me senti muy feliz porque significaba que nuestra actuación les había gustado.

Fue una gran experiencia, no solo el viaje sino el prepararnos por varias semanas, ensayando, conviviendo y conociendonos los que participamos en teatro y debo decir que me emocioné de nuevo al recordar esos momentos y los recordaré siempre, espero que mis compañeros de teatro también y de nuevo los felicito y les agradezco y espero que los que vieron las obras nos recuerden un poco cuando se acuerden de ese Viaje de la Superación Ciudadana 2009.

Gracias ADO, Ayuntamiento de Veracruz, Institución de la Superación Ciudadana, profesores que nos acompañaron, compañeros y compañeras de generación, que aunque no convivimos todos siempre estaremos unidos por ese Viaje…

Faltan algunas cosas que quisiera poner en este blog, pero ya entramos a clase y pues tal vez no tenga tiempo, pero trataré de subir otras entradas cuando pueda, pero lo mas importante ya lo subi, que es lo que queria, que hubiera mas información de la Institución de la Superación Ciudadana de Veracruz.

Si tienen alguna información que pueda ser util se los agradeceré. Pueden dejar sus comentarios abajo.

Gracias

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